La competencia de robótica está estructurada en torno a retos prácticos y progresivos, diseñados de acuerdo con el nivel de cada categoría y los equipos tecnológicos disponibles.
Estos desafíos se desarrollan en tableros y lonas especialmente adaptadas, que permiten estandarizar la competencia y ofrecer condiciones justas a todos los participantes.
Diseño de las lonas de retos.
Retos con Tale-Bot: Para las categorías de Preparatoria y Primaria I, se utiliza una cuadrícula de 7 x 8 casillas sobre una lona de 72 cm x 87 cm. En ella, los estudiantes deben programar al robot Tale-Bot para moverse por caminos determinados, alcanzar metas o evitar obstáculos, aplicando nociones básicas de secuencias y direcciones.
Retos con Micro:bit y mBot2: Para Primaria II, Primaria III, Secundaria I y Secundaria II, se emplea una lona de 71 cm x 174 cm, en la cual se trazan circuitos o escenarios específicos.
Cada escenario representa un reto progresivo, como seguir líneas, esquivar obstáculos, transportar objetos, detectar colores o cumplir misiones temáticas de ingeniería.
Estructura de la competencia por etapas
Cada categoría participa en una serie de dos o tres etapas, en las que debe superar un reto diferente en su respectiva lona:
Etapa 1: Reto de iniciación, enfocado en la aplicación de conceptos básicos.
Etapa 2: Reto intermedio, que introduce mayor complejidad (uso de sensores, planificación estratégica, precisión en movimientos).
Etapa 3: Reto avanzado, que integra los aprendizajes previos, promueve la creatividad y exige soluciones más completas en un tiempo limitado.
Tiempo por reto: Cada etapa debe completarse en un máximo de 5 minutos.
Puntuación: Los equipos obtendrán puntos por el cumplimiento de la misión, el grado de precisión, la innovación en la solución, el tiempo transcurrido para lograrlo y la cantidad de movimientos.
Condiciones de equidad: Las lonas se ajustan de acuerdo con el nivel de dificultad de cada categoría, garantizando que los retos sean alcanzables pero también desafiantes.
Características adicionales de los retos
Los desafíos están diseñados para promover el aprendizaje progresivo, de lo más simple a lo más complejo.
Cada reto incluye objetivos claros y medibles que los jueces evaluarán en el desarrollo de la prueba.
En las categorías mayores (Primaria III, Secundaria I y II), se incentiva la optimización del código y la estrategia, premiando no sólo la solución del reto, sino la eficiencia con la que se logra.
El factor sorpresa puede estar presente: algunos retos incluirán variaciones que se revelarán únicamente al inicio de la competencia, para evaluar la capacidad de adaptación de los estudiantes.